Hubo una piedra afilada y hubo un palo
y hubo una mano que cultivó el suelo
y hubo una historia que se cantó en verso
y hubo quien miró más allá del cielo
pero tú elegiste asolar la tierra
erguido por encima de la vida
animal que oculto entre los escombros
hoy lames impotente tus heridas.
Cegado en tu negar desesperado
evades ver la verdad inminente
que tu mundo ya abatido agoniza
en plaga desgarrado por la muerte
y en ese andar de dios indiferente
¿aún niegas desistir de tus placeres?
o será que embriagado en tu soberbia
ya empezaste a olvidarte de quién eres.